Conductas inapropiadas en autismo




Uno de los aspectos más llamativos en niños con autismo son los llamados “berrinches”. En muchas ocasiones, estos pueden confundirse (desde el desconocimiento) como malcriadez por parte del niño, malacrianza por parte de los padres, falta de carácter, entre otros. La realidad es que estos “berrinches” o mejor llamados, conductas inapropiadas pueden tener unas causas totalmente distintas a los que se menciona más arriba y están todas relacionadas con la condición en sí.
Es importante recordar que las personas con autismo, aparte de los bien conocidos intereses restringidos, poca flexibilidad mental y dificultades en la socialización, tienen problemas de comunicación y lenguaje, y desórdenes de procesamiento sensorial. Estos dos aspectos están interrelacionados y afectan de forma importante en la aparición de problemas de conducta.

Problemas de comunicación y conducta
Uno de los aspectos más visibles en un niño pequeño con autismo, y los que pueden producir más ansiedad y angustia en padres que reciben recién el diagnóstico, es el retraso en la aparición del lenguaje y las constantes conductas inapropiadas. Estas dificultades radican en las alteraciones sociales que presentan [1] y también en los trastornos de procesamiento sensorial [2] y traen como consecuencia muchas frustraciones en el niño y por supuesto, en la familia.
 Los problemas de conductas surgen cuando el niño no puede comunicar aquello que desea ya que no ha adquirido las herramientas necesarias para hacerlo. Esto desencadena una serie de respuestas movidas por la frustración, las cuales, en su mayoría, son inapropiadas o “se ven mal”. Podemos ver niños que se ponen a llorar desconsoladamente hasta aquellos que se agreden o buscan agredir a otros.
Cuando los problemas de conducta son originados por dificultades en la comunicación, debemos brindar al niño las herramientas adecuadas para comunicarse de forma efectiva. La persona indicada para determinar que tipo de tratamiento es el que se adapta a las características del niño, es el Terapeuta de Lenguaje.

Desórdenes de procesamiento sensorial y conducta
Como vimos en entradas anteriores, el trastorno de procesamiento sensorial se trata de una condición neurológica compleja que afecta la manera en que se experimentan las sensaciones (vista, oído, olfato, tacto, gusto y movimiento) y su organización dentro del comportamiento [3]. Esta dificultad para procesar correctamente la información, puede llevar a tener reacciones impulsivas o inadecuadas o a evitar incluso ciertas experiencias. Imaginemos un niño que grita y se tapa los oídos en medio de la calle o uno que sale corriendo cuando pasa por una perfumería; las dificultades en el procesamiento sensorial lo llevan a esto.
Para entenderlo mejor, les comparto este video de The National Autistic Society del Reino Unido, en donde ejemplifican como percibe un niño con autismo todos los estímulos visuales, auditivos, olfativos y otros que pueden haber en un centro comercial.

Como se puede observar, lo que para nosotros pueden ser estímulos imperceptibles, para las personas con autismo pueden ser la causa de crisis conductuales, debido a la dificultad para filtrarlos de manera adecuada. Para ayudar a nuestros niños a tener una mejor respuesta a todos los estímulos ambientales y, por consiguiente, tener una mejor calidad de vida, lo más adecuado es que el niño reciba terapia en Integración Sensorial, cuyo especialista es el profesional en Terapia Ocupacional.

Otras causas de los problemas de conducta.
Pueden existir otras causas que desencadenen problemas de conducta en los niños con autismo. Estas pueden ser necesidad de atención, evitar situaciones o por causas orgánicas. En el caso de la necesidad de atención, es necesario ser muy observadores porque la manifestación conductual puede ser similar a cuando la causa es por comunicación o por desórdenes sensoriales, y hay que prestar especial atención a los antecedentes de esta conducta, es decir, que pasó antes de que el niño emitiera la conducta.
En la mayoría de los casos, la necesidad de atención está interrelacionada a los problemas de comunicación; así que la forma de resolver estas manifestaciones conductuales, es brindándole al niño, las herramientas necesarias para comunicarse.
En cuanto a las conductas evitativas, las manifestaciones son similares a las demás, pero estas aparecen cuando el niño se ve frente a situaciones que no son de su agrado. Por ejemplo, alguna actividad que no quiere hacer, una comida que no le gusta, un lugar que le desagrada. Para manejar y disminuir estas conductas, se debe negociar con el niño, es decir, ofrecerle algún objeto o comida que le guste (un reforzador) a cambio de que realice o participe en la situación desagradable. Otro ejemplo es ofrecerle un postre por comerse el almuerzo o darle su camión favorito por hacer las tareas.
Es importante acotar que si las conductas evitativas aparecen debido a las alteraciones sensoriales (no querer comer ciertos alimentos porque presenta rechazo a la textura de la comida), hay que presentar alternativas que compensen el déficit sensorial y a la par, el niño debe recibir terapias en integración sensorial.
Por otro lado, para saber si las conductas se están presentando por causas orgánicas, es necesario ser muy observador también ya que en estos casos el niño puede autoagredirse o estar muy irritable. Si la irritabilidad es constante, independientemente del lugar o la situación en que se encuentre, si se autoagrede de forma atípica (en caso de ser un niño que presenta autoagresiones de forma regular) o si las autoagresiones son en una parte específica del cuerpo (se golpea constantemente el estómago), es bastante probable que la causa sea orgánica y en estos casos es necesario que el niño reciba estudios médicos para determinar el origen del malestar.

Como se puede ver, los problemas de conducta en las personas con autismo, pueden tener diferentes causas, todas asociadas a la condición en sí o por problemas orgánicos. Para poder resolver estos problemas conductuales, es importante ser muy observador para poder entender la causa, ponernos en el lugar del chico para poder entenderlo y ser diligentes para poder darle una solución pronta y efectiva.


[1] Según la investigadora Patricia Kuhl, en una investigación que realizó con niños menores de 7 años, el impacto social es determinante para la adquisición del lenguaje. Más información en The linguistic genius of babies
[2] Estudios de Chang Y.E et al, demostraron que las personas con autismo, independientemente de los trastornos de procesamiento sensorial que tengan, poseen deficiencias asociadas al procesamiento auditivo y codificación del lenguaje, lo que trae como consecuencia, el retraso en la aparición del lenguaje y los problemas de comunicación. Más información en español en Autismo Diario Investigación completa en inglés PubMed

Referencias:

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